domingo, 19 de agosto de 2012

Bad Dream


Él despierta. Su garganta está seca, también irritada, deduce que ha gritado mientras dormía. Siente un dolor punzante en la espalda, un dolor muy agudo. Decide que lo mejor es prender las luces, sabe que no volverá a dormir en lo que quede de la noche, son las tres de la mañana.

Camino hasta a la cocina, se preparo una taza de té caliente. No encontró el azúcar, así que opto por ponerle miel. Volvió a su cuarto. Ahora un poco más tranquilo. Probo un sorbo del té, se quemo la punta de la lengua. Miro por la ventana, afuera llovía.

Se pregunto a sí mismo, si escuchar el ruido del diluvio en su inconsciente fue lo que provoco que en su sueño también lloviera. O tal vez fue al revés pensó. Se le escapo una sonrisa al pensar eso, y fue el único momento de toda la noche en el que logro superar la pesadilla que había soñado. Unos segundos más tarde volvió a recordar. Tomo otro sorbo de té.

Comenzó a recordar su sueño mientras movía el cuello para los costados, estirándolo lo máximo posible, luego movía la cabeza en círculos para un lado y luego para el otro. Al hacer esto su espalda se sentía mas aliviada. Solo su cuerpo sintió alivio.

Linda había llegado a la ciudad, después de años de espera. Él no estaba con ella, pero podía verla, la veía desde lejos, no sabe desde donde, pero la observaba. Llovía a cantaros, la calle comenzaba a inundarse, en pocos minutos parecía que iba a ser imposible caminar.

No había ninguna otra persona en la calle, ni siquiera pasaban autos, tan solo había una semáforo, que siempre estaba en rojo, y una cabina de teléfono. Linda estaba dentro de la cabina, llamaba desesperada, tenía el pelo completamente mojado y usaba un sobretodo marrón, muy parecido al de Dick Tracy, excepto por el color. En ese momento él pensó que corrían los años 50'.

Se despertó. En su sueño. Soñaba que despertaba, eso ya de por si es paranoico. Despertaba por que el teléfono sonaba. Atendió, era Linda, pudo verla, veía como lo llamaba desesperadamente, supo que algo paso, pero no sabía que exactamente.



Ella gritaba, él comenzó a gritar, ella no quería estar sola, él la pasaría a buscar. Ella lloraba desconsoladamente, el podía verla. Sintió una gran angustia. Salió de la cama, abrió su caja donde guardaba todos sus ahorros y tomo todo el dinero. Se dispuso a llamar a un taxi. Despertó.

La miel ayudo con la irritación de la garganta, seguía moviendo el cuello, de a poco su espalda se sentía mejor. Se dijo a si mismo que no ocurrió nada, solo fue un mal sueño. Linda nunca vendría a la ciudad, y si por alguna razón viniera no se lo haría saber. Además si tuviera algún problema no acudiría a él para ayudarla. No veía a Linda desde hacía años, de todos modos pidió para que ella estuviera bien.

Apago las luces, se sumergió en la cama, se enredo con las sabanas y estaba todo listo para volver a intentar dormir. Miro por la ventana, siga lloviendo fuerte. Cerro sus ojos, trato de conciliar el sueño...

Hasta que escucho el teléfono sonar.

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