Continuación de este cuento la segunda de una trilogía que tal vez la
termine posteando por partes porque puede que sea larga.
Aquí la primer parte
Y ahora disfruten esto.
Saludos de Lord_vampiro
El diario del
muerto de mal de amor
Diez meses después de que Fernando Crane investigara por
primera vez las muertes en el pueblo, los incidentes volvieron a salir a la
luz. Lo llamaron porque siguió como detective en la fuerza policial pero en ese
momento poco le importaba el cuerpo. Ignoro a sus colegas forenses y se puso a
investigar por su cuenta. Dio tres
vueltas a la habitación de la victima revolviendo papeles hasta que encontró un diario personal. La
cubierta era de color gris oscuro y no tenia llave. Se lo guardó en el bolsillo y se lo llevó a su
casa. Pasó las páginas tratando de
encontrar data importante y transcribió en un informe datos sobre los
siguientes días.
13 jun del 12
Ella me ignoró, tal
vez anda con otro, tal vez disfruta verme de esa forma, pero hay que seguir
adelante. Paseando por la calle tuve una extraña sensación pero seguro es por
este vacío de no poderla tener en mi vida.
Marcos
14 de jun del 12
Hoy hablamos a través
de la pantalla del monitor, sentí una pequeña parálisis, sentía que mis tripas
querían salir del interior de mi cuerpo. Ella parecía alegre pero tardaba en
contestarme y me dejaba hablando solo.
Marcos
15 de jun del 12
No la vi por ningún lado, piquetes intensos atraviesan mi
pecho, no tengo hambre .
Marcos
16 de jun del 12
Deseo verte
Marcos
20 de jun del 12
El dolor, el vacio, la
agonía son muy grandes, deseo que caigas a mis pies, poder tenerte entre mis
brazos hasta el amanecer. Siento que me
falta el aire…
Marcos
21 de Jun del 12
T…A…M..M..M…..
Esa página tenía sangre y coincidía la tinta con una
lapicera encontrada en la escena del crimen. El detective salió a la calle y le
mostro a su jefe el informe. Pero el jefe le respondió de la siguiente forma:
- - Otra vez
con estas gansadas…No me jodas, te dimos otra oportunidad, ahora vas a quedar
destituido de por vida. Y no quiero verte más, metete un palo de escoba en el
culo y, como en tus cuentos de hadas, ándate a volar a Marte. –
Ante esos insultos Fernando levanto su dedo
medio y se fue en silencio, Pensaba que esta vez iban a creerle, pero, con o sin
ayuda, iba a encargarse de algún modo de esos horribles asesinos de personas
infelices. Caminó por la calle y fue por un trago. Tenía mucho por meditar, pero solo quería olvidarse de sus problemas.