Experimentación Luciferiana (Dos Entregas)

La poesía sigue siendo una practica que me fascina. Desde los 16 creo que ando con esto. De vez en cuando me sale el bardo interior y escribo algo... Y mucho más de vez en cuando de la mano de ese bardito me salta el experimentador. Decidí mesclar un poco de goticismo por ahí, otro poco de simbolismo demonologo y... ¡Pum! Me sale dos poesías con un estilo "Luciferiano" (o "Venusiano", sino)... En fin, les presento a mis dos nuevos bebes ¡Difrutenlo my bitchis!

La Mesa Rencorosa

Duerme, duerme mi niño, por favor cálmate…

Es hora de que saque a tu Sombra a pasear
Por mis callejones incógnitos y oscuros.
Duérmete, relájate… muere un poco para mí…
¿Puedes hacerme ese favor?
¿O te tengo que obligar?

Oh, ventanas que se abren para esa bella Helena

Tan rápidamente extraviada en juegos de amor
Y odio…
¿Qué pasó, qué pasó mi niña?
¿Alguien aborto al feto de tu corazón?

No fui yo… pero me guardo el secreto
De quien lo planeó.

Mi gran confabulador, mi gran conspirador…
También eres uno de mis pequeños huérfanos

¡Ay, tan llorón! ¡Ay, tan neurótico!
Dame un poco de la pasta de tu entretenimiento

Para cepillarme mis dientes y colmillos.

Uno más que se nos viene al montón.

Otro vagabundo que muere en el orfanato.
Ven, mi dulce joven, ven.
Te he preparado la cena bien servida,

Como el plato frió que debe ser.

Todos rindamos plegarías a Lucifer

Y comamos luego nuestra Venganza

¡Rey de las Moscas escucha nuestros perdones!

Escúchalos… y ríete de ellos.

Manda a tus emisarios voladores

A masajearse sus palmas negras

Sobre nuestras carnes…

Carnes heladas…

Carnes sin gusto…

Sin gusto como mis bromas.

Bendíceme con tu maldición

Y otórgame el poder, dulce poder,

De maldecir con mis bendiciones a mis hijos.

Tus hijos, también.

Amaranto

Abrázame…
Ámame…

Aniquílame…

Soy propiedad del Lucero del Alba.

Vengo como portador del fuego de Venus

En búsqueda de quemar tu dulce corazón.
Recuérdame… por tu alma olvídame.

Mis dientes sedientos buscan el fruto

De tu cavernoso Útero Materno.

Las gargantas de nuestro Coro se ahogan

Retorciéndose cada una en si mismas.

Grotesca la orgía que cantan en nuestro honor.

Bella la sinfonía que nos fornica día y noche

Desde la eternidad de tus constelaciones

¡Abrázame!

¡Ámame!

¡Aniquílame!

¡Pon tu suave palma para acariciarme!

¡El pozo de mis insectos busca de tu consuelo!

Solo las plegaría que gime en nuestro lecho

Llaman la atención de unos cuantos genios

Que abren sus oscuras alas para taparnos

Y atestiguar como nos consumimos

Uno al otro…

Danza una vez para mí
Como la dulce doncella-ramera que eres.

Succiona el néctar de mi espíritu verde como el acido
Con tus apasionados besos…

Asesíname… asesíname… asesíname…

Por nuestro Amor,

Por nuestro Odio…

Abrázame, Ámame y Aniquílame.
Te lo pido, te lo imploro.
Como amante te lo ruego…
Como enemigo te lo reclamo

¡Pero como tu Dios yo!… yo…

Te doy libre albedrío…