lunes, 26 de septiembre de 2011

Entrevistas Documentales: Inmigrantes Humanos

Bien, lo prometido es deuda y por fin les presento el primer cuento de "Entrevistas Documentales: Inmigrantes Humanos". En el transcurso de esta saga podrán observar una hipotética situación en donde la raza humana es una etnia racial discriminada en ambientes extraterrestres, junto con los diferentes puntos de vista de distintos individuos de todas las razas y oficios. Además algunos cuentos (o todos) vendrán con ilustraciones nacidas del talento de AWRozee. Agradecimientos especiales a él por las ilustraciones. Cambio y fuera.

Entrevista con Druzd-Hak
Primer Entrevistado: Señor Druzd-Hak.
Raza: Rusolk
Edad: 121 años resianos
Genero Sexual: Masculino
Ocupación: Cabo-Capataz de Comercio Inferior
Sexualidad: Uniheterosexual
Ideología: Colonialismo Conservador

-Bien, terminadas ya las preguntas generales, empecemos la entrevista Señor Druzd-Hak ¿Qué le parecen los humanos?
-Mire, se que voy a parecer muy conservador, pero lo soy. Como inmigrantes son muy irrespetuosos. Con los húrgatos no tenemos tantos problemas. Ellos son diferentes, pero tienen una base clara de respeto ¡Estos humanos, en cambio, no!
-¿Piensa que los humanos no tienen una base de respeto como los húrgatos?
-Exacto.
-¿Por qué, Señor Druzd?
-Son muchas razones ¿No les tomará mucho tiempo escuchar algunas?
-No, señor Druzd. Para eso estamos, para entrevistar a un ciudadano nativo estándar como usted y que nos de su opinión sobre los inmigrantes humanos.
-Bien… ¿Por dónde empezar? ¡Sí! ¡Por sus espeluznantes dietas carnívoras! Se que los humanos no son exclusivamente carnívoros. Tampoco me dejo llevar por esos ridículos rumores de que son unos caníbales. Sé que los húrgatos también tienen parte de dieta carnívora. Pero por lo menos ellos traen sus propias carnes comestibles ¡Estos humanos matan a nuestro ganado y se lo devoran como si fueran salvajes!
-Pero los humanos que se instalaron en nuestras colonias fronterizas no están en contacto con el resto de su raza. Llegaron aquí por circunstancias difíciles y accidentales. No tienen sus propios medios para sustentar sus dieta carnívora ¿Entiende usted eso, señor Druzd?
-¡Lo sé, lo sé! Pero esos humanos no deberían matar a nuestro ganado porque son adictos a la carne. Si son omnívoros y están aquí porque no tienen otra opción, deberían acostumbrarse a la dieta local o comprar de la comida de los húrgatos.
-¿Pero sabe usted que los húrgatos piden un precio inaccesible para los humanos por sus productos de carne?
-Bueno, eso no es excusa para que no cambien sus hábitos y se vuelvan vegetarianos. Si la necesidad de adaptación lo exige entonces que se adapten. Yo no voy a andar aguantando que esos humanos se comporten de forma pagana en mi Sistema Social. No podemos darle privilegios a los “extraños”. Además, asesinan de forma ilegal a nuestro ganado. No tienen derecho a eso. Están en contra de las leyes y asustan a los ganaderos. Hasta me han dicho que los cosechadores también tienen miedo.
-¿Qué es lo que le han contado sobre los cosechadores?
-¡Que les tienen miedo a los humanos, señor!
-Sí, pero ¿por qué exactamente?
-¡Porque también roban vegetales! ¡No les basta con lo que nosotros desperdiciamos en ellos! ¡Quieren más! ¡Nosotros no podemos darles más! ¿Y qué hacen? Se infiltran a las cosechas de día, cuando dormimos, y hurtan del esfuerzo del trabajo agrícola ¡Para colmo ellos son diurnos, no duermen de día! Por lo que les es más fácil de día hacer vandalismo.
-¿Pero usted sabe ,señor Druzd, que se han hecho estudios que demuestran que los humanos necesitan más alimento del los cuales les proporcionamos porque no es suficiente para su organismo?
-¿Y acaso es nuestra culpa que ellos sean una bestias grandotas que necesitan más para comer? ¡Nosotros teníamos excedentes de alimento antes de que ellos llegarán ¡¿Y ahora que eso excedentes se desperdician en ellos tenemos que darle más?! ¡No señor! ¡Que se acostumbren! Además, si les damos suficientes serán más fuertes y no sabemos como piensan los humanos. Podrían llegar a creer que pueden atacarnos y conquistarnos o algo así ¡Imagínate! ¡Toda la colonia dominada por esos come-carnes! Los húrgatos, a pesar de ser tan altos como ellos, no necesitan tanto alimento… y hasta son más fuertes, inclusive. Y a pesar de que los húrgatos necesitan que su dieta se complemente con carne animal, ellos por lo menos se traen su propia carne local sin necesidad de consumir la de nuestro ganado.
-Pero señor Druzd…
-Por favor, llámeme solo Druzdik. No hay necesidad de que me tuteé.
-Bien, “Druzdik”. Ya habíamos dicho antes que los humanos introducidos en nuestras colonias no pueden establecer contacto con sus territorios natales, por lo que no pueden obtener sus propias carnes y que de por sí los húrgatos no permiten para los humanos un precio razonable de sus propios productos.
-¡Bueno, que coman solo vegetales! ¡Ellos pueden comer solo vegetales si así lo desean!
-Pero aun así, Druzdik, ya hemos mencionado que los excedentes de alimentos no son los suficientes para poder satisfacer las necesidades alimentarías básicas de los humanos.
-Bueno, así es…
-¿Usted tiene alguna propuesta que le gustaría dar de opinión para poder solucionar este dilema, Druzdik?
-¡Ah, no señor! ¡Yo no soy un sociólogo como para poder proponer algo! Yo solo exijo que solucionen el problema que son los humanos de una u otra forma ¡Solo soy un pobre nativo rusolk que no puede aguantar más esto! ¡Como todos los otros de mi especie!
-¿Sabía usted que algunos sociólogos han propuesto aumentar la población del ganado para usar parte de él como excedente alimenticio y así complementar la satisfacción alimenticia de los humanos sin necesidad de que ellos se acerquen al estado de desnutrición?
-Algo escuche, ¡pero esa es una mala idea! Todo individuo con percepción, ya sea animal o razonable, merece su respeto. Así lo dictan las leyes de la Eco-Progenitora. De nuestra cultura. No podemos con nuestros recursos fomentar una cultura inferior a la nuestra. Ya somos demasiado permisivos dejando que los húrgatos puedan con sus propios recursos y en ámbitos privados satisfacer sus deseos carnales. Además, ¡vamos varón! ¡No podemos ser tan “liberales”!
-Entendido. Pasado de tema, ¿que otros conflictos le genera molestia a usted respecto con los humanos?
-Me da miedo que los varones humanos se prostituyan con las hembras húrgatas por carne, dinero u otros recursos ¡Es enfermizo! ¿Y que pasaría si algunos de los enfermos pervertidos que suele haber entre nosotros decidiera acostarse con uno de ellos y nos trajera a los demás alguna enfermedad de transmisión sexual? ¡Imagínese!
-Aunque se ha registrado casos de perversión sexual con los humanos Señor Druzd…
-¡Druzdik! ¡Ya le dije que puede llamarme Druzdik, varón! ¡No hay necesidad de tutearme!
-Discúlpeme Druzdik… ¿Puedo continuar con la data?
-¡Sí, sí! ¡Por supuesto!
-Bien. A pesar de que haya caso de relaciones sexuales entre humanos y rusolkes, las infecciones de enfermedades sexuales son bajas y poco peligrosas. Nuestro sistema de salud es bastante bueno respecto al tema. Además de que no fue difícil implementar los anticonceptivos entre los humanos. Al parecer ellos ya tenían un sistema de salud sexual antes de quedar perdidos en varias de nuestras colonias.
-Bueno, bueno. Veo que después de todo ese no es un problema práctico ¡Pero aun así me parece moralmente reprochable la prostitución que ejercen varios humanos, en especial los varones! Aunque he escuchado que algunas hembras se prostituyen solo entre su sociedad… Hasta he escuchado que hembras húrgatas han tenido relaciones homosexuales con las hembras humanas ¡Que repugnante! ¡Eso es zoofilia!
-Sí, así suele suceder. Pero no todos los humanos se prostituyen y los que lo hacen se prostituyen por necesidad por los escasos recursos que se les presentan.
-¡De todas maneras es inmoral! Además, no entiendo como las húrgatas, en especial las grandes matriarcas húrgots, son capaces de mantener relaciones sexuales con los humanos. Aun mucho menos con las hembras.
-La homosexualidad no es un tabú entre los húrgatos.
-¿Ah, sí? ¿Y la prostitución acaso no les es un tabú?
-En realidad, en su cultura no. Los húrgatos tienen naturalizado la prostitución como una labor normal. Ellos son más sexualmente activos que nosotros y suelen encontrar más placer en comparación con nuestra especie.
-¡Bueno! ¡Pero nuestros húrgatos no! ¡Ellos no eran tan paganos! ¡Desde que vinieron los humanos los húrgatos no eran tan problemáticos!
-¿Nuestros húrgatos, Druzdik? ¿A que se refiere con “nuestros”?
-Eh… bueno, los que viven aquí… ¡No quise decir otra cosa!
-¿Y a que quiso referirse a que los húrgatos no eran tan problemáticos? ¿Acaso no dijo usted que los húrgatos no eran un problema? ¿Qué tenían una base de respeto?
-Yo… eh, yo… Yo lo que quise decir es que no eran tan problemáticos.
-¿Entonces Druzdik, dice que los húrgatos también son un problema?
-¡Yo no quise decir eso! ¡Me malinterpretó!
-Pero Druzdik usted dijo recién que…
-¡Bueno! ¡Basta! ¡Cambiamos de tema! ¡Los humanos contaminan!
-Bueno, esta bien. Es un hecho lamentable. Pero tanto por los bajos recursos que tienen como la discriminación racial que sufren, ellos no pueden estar tan interesados en la limpieza de los espacios públicos además de que…
-¡Basta! ¡Esto ya no es una entrevista! ¡Es una discusión! ¡Yo no estoy para discusiones, entrevistador!
-Pero Druzdik…
-¡Señor Druzd para usted! ¡Se acaba esta entrevista! ¡Vienen a mi casa, les presento mis respetos y solo me asedian con argumentos liberales! ¡Váyanse de mi casa! ¡Se acabo su supuesta entrevista!

El Señor Druzd-Hak nos dirigió casi al extremo de llegar a usar la hostilidad para que nos retiráramos de su propiedad. Al parecer, se sintió ofendido en cierto punto de la entrevista y dejo de presentarse voluntarioso para aquella. Seguiremos informando más sobre la opinión pública al tanto de los Inmigrantes Humanos.

Autor: Matías Ricardo Canale Ilustrador: Alex William Rozee

No hay comentarios:

Publicar un comentario